Democracia en llamas

Erwin Lechuga

10/6/20252 min read

La celebración universal del día del trabajo el pasado primero de mayo, se convirtió en Colombia en una oportunidad para que Gustavo Petro en plaza pública, se explayara en un discurso agresivo en contra de unos congresistas que se negaron aprobarle la reforma laboral con la cual el gobierno decía querer reivindicar los derechos de los trabajadores en el país.

En esa oportunidad, también el señor Petro aprovechó el uso del micrófono para lanzar arengas en contra de una congresista mujer, que se oponía a la reforma laboral propuesta por el gobierno, expresando, “Es el primer muerto gracias a las decisiones del Congreso (…) Por haber negado el tránsito de la ley de la reforma laboral. Y aunque no lo ordenó la señora (Nadia) Blel, la sangre de Alberto hoy la ensucia a usted y a su familia”, en contexto, Petro señalaba a la senadora de estar detrás de un homicidio de un líder social sin tener pruebas.

Paradójicamente en el mes de abril del año en curso, se había sancionado por parte del señor Petro la ley 2453, una norma orientada a prevenir, atender, rechazar y sancionar la violencia contra las mujeres en la política, y que por supuesto la bancada del pacto histórico celebró como una conquista de este gobierno en la protección de la mujer en el mundo de la politica.

A pesar de la aprobación de la ley, el ejecutivo no ha parado en sus desafiantes intervenciones, las que aprovecha para atacar a mujeres de la oposición de manera rastrera ajena a la primera dignidad del Estado, con afirmaciones sin fundamento que solamente pueden calar en mentes donde gobierna la ignorancia; en la más reciente agresión publicada en su perfil de X Gustavo Petro el pasado 29 de septiembre, expresó ¨ Es bochornoso que los presidentes no pidan que los ejércitos no provoquen crímenes contra la humanidad. Como usted Paloma fue cómplice del asesinato de 6.402 jóvenes asesinados por las armas oficiales, no lo siente¨.

En dicho mensaje, hacía alusión a la senadora Paloma Valencia, una férrea opositora del gobierno corrupto del cambio que lo ha confrontado en múltiples oportunidades en el congreso, pero más allá de ello, preocupa la intención del mensaje con el que pretende atar una mentira con una verdad sin importar las consecuencias de las palabras, y que ya sabemos los efectos devastadores que produce cuando este sujeto señala irresponsablemente.

Es inaceptable que la cabeza del Estado, de quien deberíamos esperar como mínimo, ponderación, respeto y sobriedad en la palabra, sea el primer en pisotear la ley que él mismo firmó y celebró junto a sus alfiles políticos como un logro, y de todo esto lo más inaudito, es que ninguna de esas señoras congresistas que posaron para la foto le hayan reclamado por su incumplimiento de la ley, la ley señoras y señores, se hizo para ser cumplida y punto.

Dijo el historiador romano Cayo Cornelio Tácito que "Cuanto más corrupto es el Estado, más leyes tiene", parece que en aquellos tiempos tuvo un visión hacia futuro de lo que sería Colombia, en donde se hacen y se hacen leyes para violentarlas como mejor nos parezca. El camino a la desaparición física del otro comienza desconociendo las normas, desdibujando la imagen del contradictor, socavando su credibilidad, destruyendo su humanidad, hasta llevarlo a ser diana de tiro.

Que sea esta la oportunidad para recordarnos hasta el cansancio, que hay ¡PALABRAS QUE MATAN!